Julio de Playa ancha
(Julio 2010) Me encontraba en la casa de mi tía. Mientras miraba unos adornos sobre la mesa mencioné ciertas similitudes entre ellos, por ejemplo la forma, el color. Pero a mi tía no le interesó.
Su indiferencia no me agradó ya que el tema de las coincidencias me emociona profundamente. De manera espontánea le propuse un juego para demostrarle que las coincidencias son interesantes y extrañas.
Yo estaba emocionado y sentía una gran confianza en que todo resultaría perfecto. Era una sensación muy extraña.
Le dije a mi tía "Dime un número entero entre cero y nueve, una letra y un lugar".
Mi tía eligió el número SIETE, la letra D y el lugar PLAYA
Aunque no fue así de rápido porque ella tardó bastante en decidir cada cosa.
Antes de retirarme a mi casa le aseguré que ese número, letra y lugar lo haría coincidir (en ese orden) con otros elementos relacionados y formaría una frase con sentido.
Todo eso lo debería tener concluido para el día siguiente.
Al llegar a casa y prepararme para resolver todo esto, recordé que el mes en ese momento era Julio, que al ser el séptimo mes podría relacionarlo con el numero siete que eligió mi tía.
Eso me hizo recordar que esa noche ella había comentado algunas cosas sobre un pariente llamado Julio.
Entonces ya tenia un motivo razonable para relacionar SIETE con la palabra JULIO
Luego dediqué creo unos cuarenta minutos buscando relacionar lo demás. Cuando ya estaba pensando en abandonarlo para irme a dormir recordé que en mi niñez escuché decir que Julio vive en el barrio de Playa ancha.
Entonces ya lo tenia todo resuelto...
"SIETE" "D" "PLAYA"
Lo pude relacionar con...
"JULIO" "DE" "PLAYA ANCHA"
"Julio de Playa ancha" es una frase con sentido.
Antiguamente se decía el nombre y el lugar donde vivía la persona, por ejemplo Jesús de Nazaret, Quijote de la Mancha...
Entonces "Julio de Playa ancha" no solo tiene sentido sino que es una forma antigua de mencionar a una persona.
Yo no sé si hubiera podido formar algo si por ejemplo Julio no viviera en un lugar llamado Playa ancha, o si no lo hubieran mencionado esa noche.
O si en vez de la letra D mi tía hubiese elegido por ejemplo G (Tenía más de 25 letras para elegir).