Mi futuro sobrino
En el año 2005 me interesé por la Psicofonia. Consiste en encender una grabadora de sonido y esperar unos minutos en silencio para después revisar la grabación por si quedó registrada alguna voz extraña.
En ese tiempo no tenia trabajo y pasaba todo el día encerrado. Fumaba en exceso y dormía poco. Ademas escuchaba mis grabaciones al máximo volumen entonces ese ruido de fondo o ruido blanco me dejaba ensordecido.
Después comenzó el problema mas grave: creía escuchar sutiles voces con casi cualquier ruido. Incluso el ruido de mi estomago era una voz dentro de mi mismo.
Sabia que eran voces imaginarias pero me resultaba imposible no escucharlas.
Durante semanas lo pasé muy mal. Aun así continuaba experimentando.
Al llegar la noche apagué la luz y me acosté en la cama. Sabía que nuevamente no podría dormir.
Decidí pedir ayuda, pero no a alguna persona sino que a los espíritus.
Llamé al espíritu de mi bisabuela Emilia y a otra entidad.
Nunca había intentado ese tipo de cosas. Lo tomé con cierto humor.
No creía que resultaría, pero por lo menos me servía para distraerme de las voces imaginarias.
Varios minutos después algo ocurrió...
En una de las paredes apareció una figura elíptica que mostraba una imagen muy difusa y opaca.
Yo estaba casi sentado en mi cama mirando aquella imagen.
Pude ver unos bloques de piedra, una o mas ramas y creo que algunas hojas en el suelo.
La imagen no tenia colores. Medía un metro de largo.
A los pocos segundos aparece en esa escena un monje franciscano. No fue repentinamente sino que desde el lado izquierdo avanzó uno o dos pasos hasta quedar en el centro de la imagen.
En sus brazos cargaba un bulto envuelto en una manta. Tiempo después de mi experiencia deduje era un niño.
Con el dedo índice el monje indicó al niño y luego me indicó a mi. Lo hizo dos veces mientras sonreía sutilmente.
Después el monje apareció en la pared a mi derecha, pero creo que sin el paisaje o imagen de fondo.
Supe que se iba entonces recordé mi problema con las voces imaginarias. En ese preciso instante el monje alzó su brazo derecho y de inmediato me sentí aliviado. Supe que me había solucionado el problema, pero solo por esa noche.
El monje caminó un paso y todo finalizó. Yo me acomodé en mi cama y comencé a dormir plácidamente. Noté con alegría que los ruidos eran solo ruidos. En mi mente ya no se transformaban en voces.
Toda la experiencia lo tomé con naturalidad y no pensé mucho en lo ocurrido. El solo hecho de poder dormir con tranquilidad era mucho más importante que buscar explicaciones a ese encuentro con lo paranormal.
Que cargaba el monje en sus brazos?
Por varios motivos creo que el monje cargaba un niño:
- Una semana después de mi experiencia me enteré que la esposa de mi hermano estaba embarazada. Creo que ya tenia unas tres semanas de embarazo.
- La noche de la experiencia o quizás unos días antes o después, una tía soñó con un niño sentado sobre una silla. No pudo saber quien era.
(Yo no tuve la oportunidad de interrogar a mi tía. Además no hay suficiente confianza como para hablar de estas cosas extrañas.)
- Mientras sonreía, el monje dos veces indicó lo que cargaba en su brazo y luego a mi. Seguramente quiso decirme que eso que cargaba tenia una conexión especial conmigo y para mi debería ser motivo de alegría.